28 de abril de 2010

Algo de historia sobre el Día de los Trabajadores y los Mártires de Chicago

“...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se balancean en una danza espantable...” Relato de la ejecución (11 de noviembre 1887) hecho por el corresponsal José Martí desde Chicago para el diario La Nación de Buenos Aires.



Durante la presidencia de Andrew Jonson, en Estados Unidos, los sindicatos de obreros, accionados por los anarquistas, habían conseguido una jornada diaria de trabajo de 8 horas (esto ante las 10 y 12 horas que se efectuaban hasta 1887), las que no se cumplían, a pesar de la ley, por parte de las empresas. La mayoría de los sindicatos estaban conformados por obreros industriales localizados en el extremo Noreste de E.U.A., lugar de concentración de las grandes industrias de mayor desarrollo tecnológico. Para su desarrollo precisaban de trabajadores, éstos provenían del oeste y sudeste del país y estaban conformados, a su vez, por una gran cantidad de inmigrantes que llegaban principalmente a las ciudades de Nueva York y Chicago. En ésta última se desarrolla un sindicalismo de orientación anarquista, nutrido, principalmente, por inmigrantes alemanes, polacos, ingleses y judío-europeos.

Para el día 1 de mayo de 1886 la organización sindical American Federation of Labor, convoca a una huelga general por el cumplimiento de la jornada de 8 horas diarias de trabajo, a ella adhieren 200.000 trabajadores y otros 200.000, mediante presión social, logran hacer valer el cumplimiento de dicha ley.

La huelga se prolonga los días 2 y 3, desembocando en la llamada Revuelta de Haymarket. Allí una manifestación masiva es reprimida por la policía y son detenidos dirigentes sindicales, entre ellos Georg Engel (tipógrafo alemán,), Adolf Fischer (periodista, alemán, quien dirige el periódico Arbeiter Zeitung -Diario de los Trabajadores-), Albert Parsons (periodista, estadounidense,), Auguste Spies,( periodista, alemán) y Louis Linng (carpintero, alemán). Todos ellos son condenados al año siguiente a muerte en la horca. Linng no logra ser ejecutado, pues se suicida antes. Ellos han sido denominados los Mártires de Chicago.

¿Por qué luchaban los sindicatos obreros de aquella época?

Luchaban por algo que, hoy día, nos parece obvio, luchaban por "las 3 veces 8. es decir :

Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa.

El goce de un trabajo asalariado controlado y regulado del que hoy gozamos, encuentra su origen allí, en las luchas obrero sindicales del período álgido de la Revolución Industrial.

Dos años después (1889) en el Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, se acuerda declarar el 1 de Mayo como Día Internacional del Trabajo en homenaje a los Mártires de Chicago y a los logros alcanzados por el movimiento por ellos desarrollado en pos de los derechos laborales. En este Congreso tienen activa participación ideólogos socialistas como Rosa Luxemburgo y Kart Liebnecht.

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