Día Internacional de la Mujer Trabajadora

"Calas" - Diego Rivera

Como cada año, este 8 de marzo se conmemora el "Día internacional de la Mujer Trabajadora" en justo homenaje a las mujeres obreras de los movimientos emancipatorios que permitieron mejorar las pobrísimas condiciones de trabajo en que miles de mujeres laboraban, sufriendo maltratos y miserias. Uno de los hechos recordados es el desastre ocurrido en 1911 en que 140 trabajadoras murieron en la fábrica "Triangle" de Nueva York, motivo por el cual hubo levantamientos de mujeres organizadas que obligaron a cambiar la legislación laboral. Hoy día muchas reivindicaciones históricas siguen siendo las mismas: extensas jornadas de trabajo, bajos salarios, precariedad laboral, discriminación de género, segregación política, entre otras.
Las mujeres en el mundo hemos sido un pilar de la sociedad, sin embargo, seguimos siendo las más afectadas por las crisis económicas y alimentarias, lo que en nuestro país se refleja con índices de pobreza que deben terminar de una vez por todas.

Hombres y mujeres debemos reivindicar juntos este día, pues la necesidad de justicia social, democracia plena e igualdad de derechos, se han transformado en una urgencia. Tenemos que democratizar nuestro país para que mujeres y hombres, sin excepción, puedan desarrollarse como seres humanos libres, definir sus destinos y tener injerencia real sobre las políticas que determinan aspectos tan fundamentales para la vida como  la educación, salud, vivienda, trabajo, diseño del espacio público, planificación urbana y todo aquello que, como ciudadanas y ciudadanos, definamos para mejorar nuestra calidad de vida.

En este marco, el “Día Internacional de la Mujer trabajadora”, no es un día solo de las mujeres, es una fecha en que la humanidad reconoce el aporte que miles de mujeres hacen cotidianamente en los diversos ámbitos del conocimiento, la cultura, la política, las tradiciones populares, la producción económica y la familia por mencionar algunos aspectos. Vaya entonces el saludo fraterno y el homenaje sincero a las mujeres de  todas las edades que son un motor incansable en la construcción de un mejor futuro.

 Alejandra Placencia C.
Profesora